Teletrabajar, no es sólo trabajar a distancia utilizando las telecomunicaciones y/o la informática, teletrabajar es servirse de estos elementos para trabajar de un modo nuevo (Thibault, 1998).
Existen muchas formas de designar el trabajo fuera del espacio habitual de la organización. De entre las más comunes están: teletrabajo, telenetworking o telework en Europa; o telecommuting y Mobile worker en los EEUU.
Uno de los aspectos que muchos autores consideran importante, es el cambio que supone llevar el trabajo al trabajador, en vez de llevar el trabajador al trabajo. Hay dos elementos esenciales a tener en cuenta, para explicar qué se entiende por teletrabajo.
¿Qué es el teletrabajo?
La interpretación etimológica de la palabra teletrabajo la encontramos en la raíz griega de su palabra: El prefijo tele -que proviene del término griego «««telos» (a distancia)- indica que el teletrabajo, es trabajo realizado fuera del centro físico del trabajo habitual, donde se ubica el empleador.
El segundo elemento esencial lo constituye el hecho de que por teletrabajo no se entiende sólo trabajo a distancia, sino que engloba también en su significación, un uso intensivo de las tecnologías de la información y de la comunicación.
Normatividad Colombiana frente al teletrabajo
Ventajas del teletrabajo
La modalidad del teletrabajo es más común en aquellas actividades donde no se requiriera la presencia física en un determinado lugar como puede ser el sector de las comunicaciones. El domicilio se convierte en la oficina, lo cual no impide el desarrollo de un trabajo efectivo, la asistencia a reuniones virtuales o la participación en la toma de decisiones en tiempo real.
Por lo tanto sus principales ventajas son:
Enfermedades Laborales que pueden aparecer a causa de NO seguir las medidas preventivas frente a los riesgos laborales del teletrabajo
Con la modalidad del teletrabajo se genera otra clase de comportamientos causando uno de los mayores riesgos como lo es el sedentarismo, la falta de movimiento y la inactividad física incrementando el riesgo de hacer crecer las lesiones músculo esqueléticas. Así mismo desencadenan otras enfermedades como lo son la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, (Arocha Rodulfo, 2019, p.234).
Con dicha técnica de trabajo las personas ya no se desplazan de sus hogares a los lugares de trabajo, y por tanto la disminución de actividad física incrementa los riesgos de padecer enfermedades cardio- metabólicas (Ramírez & Agredo, 2012, p.78).
El sobrepeso y la obesidad causan deterioro en el buen desarrollo rutinario de las actividades laborales y el ausentismo laboral aumenta por motivo de consultas médicas (Hernández-Martínez et al., 2019, p.115).
El deterioro de la visión hace parte de las posibles enfermedades que conlleva realizar esta práctica de trabajo. Según Cohn en su libro 1886, “enfocar los ojos en objetos cercanos durante largos períodos de tiempo, sobre todo con poca iluminación, promovió la aparición de miopía” citado en (Galvis et al., 2017, p.313).
Partiendo de esto, es cierto que la mayoría de tele trabajadores no cuentan con un lugar adecuado para realizar sus funciones. Tienen escritorios en mal estado, sillas inadecuadas, poca iluminación, y pasan largos periodos en pantallas digitales sin descanso lo que desencadena riesgos y enfermedades que deterioran la calidad de vida de dichos colaboradores.
El teletrabajo y la educación virtual se mantienen y, con ello, las lesiones músculo esqueléticas asociadas a problemas ergonómicos aumentan
Juan Carlos Proaño - docente de Medicina de la Universidad de las Américas - asegura que las consultas por ese tema se han incrementado en un 30% desde marzo, cuando apareció el nuevo coronavirus.
Con él coincide el médico ocupacional Rodolfo Rodríguez, quien antes de la pandemia, asegura que recibía a un paciente cada tres meses. Ahora lo visitan entre dos y tres veces al mes.
Estas lesiones son el resultado de malas posturas y de posiciones repetidas; aunque también se producen por la falta de descanso, pues hay personas que trabajan desde muy temprano hasta la madrugada.
Enfermedades laborales más comunes en el teletrabajo
Este tipo de lesiones demoran en aparecer. Pero cuando lo hacen, pueden inhabilitar al trabajador o al estudiante por semanas y hasta por meses. Por eso es importante valorar los síntomas y, en función de esos, visitar a un médico u optar por la telemedicina.
En la lista de problemas más frecuentes están el síndrome del túnel carpiano, la lumbociatalgia y el síndrome de De Quervain.
Ahí es cuando se precisa un chequeo. De inicio se sugiere visitar a un médico general; en muchos casos, las molestias desaparecen con medicamentos antiinflamatorios. Si el dolor persiste por más de tres días, los expertos recomiendan consultar a un traumatólogo.
Proaño menciona que cuando las personas sufren del síndrome de túnel carpiano, la probabilidad de una intervención quirúrgica es alta. Esa debe realizarse lo antes posible, para una pronta recuperación. Cuando se pospone la intervención, la rehabilitación puede tomar un año y afectar al desempeño de las personas.
“Antes de la pandemia, las lumbalgias se presentaban por movimientos bruscos o caídas, ahora responden a la mala postura que se adopta mientras se trabaja. Incluso niños y jóvenes vienen con estas dolencias”, explica la Dra. Ramírez. (médica traumatóloga Ecuador).
Estas lesiones también afectan a niños y jóvenes. Por eso, Rodríguez sugiere levantarse de la silla cada cambio de hora y mover las piernas, brazos y cabeza, pues por permanecer mucho tiempo sentados también aparecen venas varicosas o arañas vasculares. En esas pausas se pueden realizar pequeñas rutinas de saltos, para activar los músculos.
No todas las afecciones de este tipo llegan a calificarse como enfermedades laborales, sino solo aquellas en las que se ha identificado que la causa es un ambiente inapropiado para el desempeño del trabajador y que el daño tendrá secuelas a largo plazo.
¿Cuál es la relación entre la pandemia y las enfermedades laborales en teletrabajo?
Según la Organización Mundial de la Salud, tras la pandemia, entre el 80 y el 90% de las personas sufren dolores de espalda porque cuidan menos su postura al sentarse, dormir, levantar objetos, entre otras tareas del hogar; que se han multiplicado por el aislamiento social obligatorio y que se suman a las que implica el teletrabajo.
Medidas preventivas de los riesgos laborales del teletrabajo frente a trastornos músculo esqueléticos
Mesa o superficie de trabajo: La altura del plano de trabajo recomendable para el trabajo con ordenador es de 68 cm para los hombres y de 65 cm para las mujeres.
Silla: Tendrá cinco apoyos en el suelo y ruedas, apoyabrazos, el respaldo deberá ser reclinable y su altura ajustable.
Teclado: Deberá ser inclinable e independiente de la pantalla para permitir que el trabajador adopte una postura cómoda que no le provoque cansancio en los brazos o las manos. Es recomendable la utilización de un reposamuñecas.
Atril: Deberá ser estable y regulable. Se recomienda su colocación al lado de la pantalla del ordenador y a su misma altura, para evitar giros innecesarios de cabeza
Reposapiés: A emplear cuando no se apoyen bien los pies en el suelo. Deberá tener superficie antideslizante.
Medidas preventivas de los riesgos laborales del teletrabajo frente a la fatiga visual
Medidas preventivas de los riesgos derivados de la organización del trabajo
El teletrabajador normalmente trabaja en su casa, en soledad, o al menos aislado del resto de la plantilla de la empresa; manteniendo un contacto casi exclusivamente telemático o telefónico, ello lleva implícito una serie de posibles riesgos laborales de carácter psicosocial, que pueden dar lugar a diversas patologías.
De ahí la necesidad de establecer una serie de medidas preventivas:
Es importante, establecer un ritmo de trabajo y de descanso donde primen las pausas cortas y frecuentes, frente a las largas y espaciadas. Esto es debido a que una vez llegado el estado de fatiga es difícil recuperarse, siendo más positivo el procurar no alcanzarlo.
Medidas para prevenir los riesgos derivados de la transformación de una parte de la vivienda en lugar de trabajo
Una vivienda no está preparada para ser un lugar de trabajo, y el hecho es que la mayoría de los teletrabajadores trabajan en su casa. Por ello, es imprescindible realizar una serie de modificaciones y tomar ciertas medidas que eviten riesgos:
Bibliografía:
Doctora Olga.
Médico Especialista en salud ocupacional