Conoce cada uno de los parámetros establecidos para conocer más el procedimiento que realiza el médico ocupacional. En Healthy Rent queremos que conozcas más y tengas presente la importancia de este para tu empresa.
Una de las libertades que permite la legislación Colombiana es el derecho a que cada empresa pueda establecer mediante un análisis de riesgos medibles (a través Bio-marcadores o parámetros analizados en un variables del examen físico) su propio profesiograma.
Este es útil para un profesional de la salud pueda emitir un concepto de aptitud médica según los exámenes específicos practicados que deben estar ajustados al cargo a desempeñar, y a veces dicho concepto sólo requiere recomendaciones médicas básicas (cuando es satisfactorio) o se requiere algunas recomendaciones específicas (o restricciones) según alguna novedad que presente y los resultados deben ser tenidos en cuenta para el adecuado desempeño de cualquier labor.
En otros países la legislación establece los parámetros y las frecuencias con las que se realizan los exámenes (clínico y paraclínico) y las empresas simplemente realizan los controles de ley sin que esto exonere a las empresas de extender pruebas adicionales en caso de tener riesgos de exposición no contemplados por las autoridades laborales o de salud en cada país, como un médico ocupacional.
Por experiencia, en Colombia esta aparente “autonomía” hace que las empresas tengan la potestad de solicitar exámenes según su propio criterio y van desde organizaciones que apenas solicitan lo estrictamente necesario (a veces insuficiente) y que muchas veces por la falta de elementos no se puede conocer todas a las características necesarias para emitir un concepto médico con la información suficiente para el desempeño de una labor de forma adecuada o algunas empresas que se van al otro extremo y solicitan tantos exámenes (incluso a veces no relacionados a la labor) y puede retrasar o generar dificultades en la toma de decisiones.
Este escenario es mucho más propicio y recomendable ya que se peca por exceso y no por defecto, pero la meta de hacer un buen profesiograma es la optimización de recursos.
Hay una realidad que reconocer y es que los exámenes médicos (tanto el examen físico como paraclínicos y exámenes suplementarios de control) tienen un costo por lo que muchas empresas lo ven como una “pérdida de dinero” sin detenerse a pensar que un buen profesiograma es más UNA INVERSIÓN. Es una inversión puesto que su naturaleza preventiva me permite tomar decisiones acertadas y así evitar enfermedades o accidentes laborales (que al final salen más costosos y afectan la calificación de nuestro sistema de gestión y por ende hasta el nombre de una empresa)
Los profesiogramas requieren para su diseño de un profesional que sepa interpretar la matriz de riesgos, los estudios higiénicos disponibles y tenga conocimiento de enfermedades de mayor impacto y prevalencia tanto en el trabajo como en las zonas de influencia donde se desempeña la labor, así como de salúd pública, además de conocimientos sobre la ley ya que algunas actividades consideradas de alto riesgo (como operación de vehículos, manejo de armas de fuego, alturas, espacios confinados, entre otros) que tienen una frecuencia y unas variables establecidas por ley que se deben medir. Por consiguiente, el profesional más calificado para su creación es un médico ocupacional especialista en SST.
Un profesiograma adecuadamente establecido debe pasar 3 pruebas de fuego:
La primera prueba y es que cada persona que sea evaluada íntegramente con los suficientes elementos para emitir un concepto médico que promueva la salud y prevenga de la enfermedad a los riesgos del cargo a desempeñar.
Que cumpla con la normativa legal vigente y tenga elementos de calidad documental y su interpretación pueda ser sencilla por los diferentes actores que hacen parte del proceso de solicitud de exámenes médicos ocupacionales.
Siempre la cantidad y calidad de los exámenes solicitados deben tener un rigor científico, pero no hay que dejar de lado el tema económico por lo que la creación de un profesiograma debe estar ajustada a una oferta económica viable, suficiente para evaluar todos los bio-marcadores requeridos por la actividad a evaluar.
Además, la empresa con criterio médico puede establecer un grado de permisibilidad según el nivel de alteración evidenciado en los resultados de exámenes y evaluaciones, caso contrario algunas empresas aumentan tanto su exigencia que solo personas jóvenes sin ninguna alteración son capaces de pasar los exámenes (a veces denominados “robots“ por la perfección que se exige en los resultados), y en otras organizaciones manejan tanta permisividad que el control se pierde y los exámenes médicos se convierten en el simple cumplimiento de la obligación consagrada en la resolución 2346 sobre la obligatoriedad de los exámenes.
Por eso es necesario saber que ante un resultado inesperado por una novedad en la salud del aspirante, el trabajador en control periódico, o en el momento de un trabajador que se retira además de establecer algunas condiciones especiales para el adecuado desempeño de una labor de un individuo, también se puede trazar un plan de seguimiento a través de los programas de medicina preventiva que toda organización debe llevar con un médico ocupacional.
No hay que olvidar que el profesiograma es nuestra ruta de entrada y es el primer control para la prevención de la enfermedad y promoción de la salud (PyP) en una empresa responsable.
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